Mató a puñaladas a su esposa y la partió en 200 pedazos
14 Ago 2024
La guardó en la cocina
Feminicida le quitó la vida a su esposa a puñaladas y no solo eso, después la cortó en 200 pedazos. El crimen ya fue calificado como uno de los más crueles de los últimos años.
Se debe decir que dicho feminicidio ocurrió en Inglaterra y aunque suene escalofriante, fue planificado con premeditación y frialdad.
¿Cómo ocurrió el feminicidio?
La brutalidad con la que Nicholas Metson acabó con la vida de su esposa, Holly Bramley, en marzo de 2023, estremeció a la ciudad de Lincoln, Inglaterra. Holly, de 26 años, fue asesinada en el departamento que compartía con Metson en Stamp End. Según se supo en el juicio finalizado días atrás, el ataque fue despiadado: Metson la apuñaló al menos cuatro veces antes de desmembrar su cuerpo en más de 200 piezas.
Si lo anterior te sorprendió, es preciso decir que Metson no se apresuró a ocultar los restos de su esposa y durante una semana, los guardó en la despensa de la cocina.
El feminicida envió mensajes desde la cuenta de su esposa fallecida para encubrir el feminicidio
Mientras Nicholas Metson mantenía los 200 pedazos del cuerpo de su esposa en la despensa, se tomó el tiempo de utilizó la cuenta de Facebook de Holly y enviar mensajes a sus amigos. Les hizo creer que se mudaría a Manchester. No contento con esta farsa, incluso accedió a la cuenta bancaria de su esposa y se transfirió dinero.
Llegó el momento en el que el feminicida comenzó a tener prisa por desaparecer los restos de su esposa y contactó a Joshua Hancock, un antiguo compañero de la escuela. Hancock tenía un largo historial de delitos menores y la vida no le era fácil económicamente, así que el esposo de Holly lo pudo manipular rápido.
Le ofreció 50 libras (USD 65), Hancock aceptó ayudar en lo que Metson describió vagamente como un “trabajo”. No tenía idea de que estaba a punto de sumergirse en un abismo de horror inimaginable. La noche siguiente se deshicieron de los restos de Holly.
La confesión reciente de Metson sobre el pago a Hancock fue un giro crucial en el caso. Durante el juicio, Metson admitió haber pagado a su amigo para que lo ayudara a encubrir el crimen. Reveló cómo había comprado grandes cantidades de productos de limpieza para borrar cualquier rastro de lo ocurrido en el apartamento.
A pesar de sus esfuerzos, el hombre fue descubierto por las autoridades, pues estas acudieron al domicilio de la víctima en cuento fueron informados de su desaparición.
En la casa de la víctima había olor fuerte, algunas manchas de sangre en sábanas y la presencia de una sierra en la cocina. Todo esto se usó como prueba.
