Monreal, tira la piedra y esconde la mano
7 Mar 2025
Opinión de Alfredo González | El Heraldo de México |
Mientras la presidenta Sheinbaum libra una “guerra arancelaria” con Estados Unidos, que amenaza con provocar graves daños a la economía, las tribus de Morena se enfrascan en una lucha feroz por la ley contra el nepotismo, como si estuviera en juego el destino de la nación.
El conflicto surge porque un grupo de políticos de siempre no quiere ceder ni permitir que nuevos actores entren a repartir el suculento pastel que representan las gubernaturas u otros cargos de elección popular.
En medio de esta batalla, desde hace semanas en Palacio Nacional han identificado a uno de los principales artífices del enredo: el zacatecano Ricardo Monreal.
Primero en el Senado y ahora en la Cámara de Diputados, ha maniobrado para evitar que la ley entre en vigor en 2027, año en que se renovarán 16 gubernaturas, incluida la de Zacatecas.
No le ha bastado con colocar funcionarios en la administración de su hermano, David Monreal, para influir en la sucesión estatal. Ahora, ha vuelto a utilizar al Partido Verde como cortina de humo, buscando desviar la atención de su otro hermano, Saúl, quien es visto como uno de los principales beneficiarios del nepotismo versión Monreal.
Su primera jugada fue pactar con los verdes para que destaparan a su coordinador en San Lázaro, Carlos Puente, como aspirante a la gubernatura de Zacatecas.
En paralelo, Monreal operó para frenar a los legisladores de Morena que intentaban modificar la minuta del Senado y adelantar la aplicación de la ley contra el nepotismo a 2027, en lugar de 2030, como finalmente se aprobó.
Él mismo atacó a su compañera
Gabriela Jiménez
y a otros diputados, acusándolos de traición y de negociar en lo “oscurito” con el PAN para modificar lo aprobado, supuestamente a cambio de incluir una cláusula que impediría a los hijos de
Andrés Manuel López Obrador
contiendan por la Presidencia en los próximos 10 años. Pero, como dicen en redes sociales,
“tres doritos después”,
Monreal negó haber dicho lo que dijo. La diputada Jiménez, sin embargo, lo señaló por
“tirar la piedra y esconder la mano”
y lo acusó de ser el verdadero traidor, ya que nunca movió un dedo para modificar lo aprobado en el Senado, pese a que era la voluntad de la presidenta Sheinbaum. Por el contrario,
se dedicó a atacar a los legisladores
que sí intentaron modificar la minuta y que buscaron, sin éxito, conseguir los votos de la oposición para lograrlo. Y así se cerró un capítulo más de las disputas que cada vez son más frecuentes en el Congreso, donde desde la Presidencia de la República ya identifican a Ricardo Monreal como el protagonista de la discordia, operando en complicidad con el
Partido Verde.
Aunque algunos, como el diputado Raúl Bolaños, insisten en que están con la Presidenta y su proyecto.
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LA DIVERSIDAD DE ORÍGENES,
tribus, ideologías y grupos ha provocado divisiones al interior de Morena en San Lázaro, en las que Monreal no ha podido meter orden. Una de dos: porque le conviene que todo mundo ande del chongo o porque de plano carece de control sobre sus correligionarios. Los pleitos son permanentes. Hace unos días, en un chat de los morenistas, las diputadas
Antares Vázquez y Mely Pozos
(Merilyn Gómez Pozos) echaron en cara al diputado
Arturo Ávila
su exceso de protagonismo. No tienen recato, lo hacen en público y en privado. ***
LOS DIJIMOS EN LA ENTREGA PASADA:
La apuesta de la presidenta Sheinbaum era ganar tiempo y llegar a un acuerdo con
Donald Trump
esta semana. Y así fue: ayer, durante una llamada telefónica, acordaron no imponer aranceles hasta el 2 de abril, para no afectar al T-MEC. *** Y como dice
el filósofo… Nomeacuerdo:
“Monreal dice que no mueve los hilos, pero hasta las marionetas lo miran raro”. POR ALFREDO GONZÁLEZ CASTRO
ALFREDO.GONZALEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM
@ALFREDOLEZ