¿Es posible ‘hackear’ la mente?
26 Jun 2024Opinión de Ana Michelle Concepción / Expansión /
Albert Einstein decía, ‘si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo’, ¡Y qué razón tenía! Esa afirmación no está en discusión, es un hecho, una aseveración perfectamente medible; el reto es trazar el camino que nos lleve a conseguirlo. Y en esta búsqueda podríamos llegar al punto en que nos sentimos atascados, atorados, y con la pregunta ¿cómo hago las cosas diferentes?
Aceptación del pasado Lenguaje cognitivo Visualización positiva y meditación Fija objetivos
Bien, primero debemos entender y aceptar que la clave está en la mente, y que nuestra mente y emociones operan siempre en conjunto. La gran noticia es que TÚ eres capaz de re-programar tu mente; claro, si tomas responsabilidad de tus pensamientos, palabras y acciones para que tu mente trabaje a tu favor y logres vivir esa realidad que tanto deseas. Y créeme, ¡funciona! Literalmente se trata de darle a nuestra mente un reset , de instalarle un nuevo programa basado en quién queremos convertirnos y en las metas que deseamos lograr; enfocarnos en nuestro lenguaje mental y en nuestros pensamientos, tanto del presente como del futuro. Considero imprescindible decirle a nuestra psique (mente consciente e inconsciente) que el pasado ya quedó atrás; agradecer las lecciones vividas, utilizar lo que nos funciona y descartar lo que no. Me refiero a vivir con la certeza y seguridad de que todo lo que nos proponemos es posible, ¡todo! Sólo se requiere claridad, determinación, disciplina, constancia y dedicación. En pocas palabras, hoy compartiré contigo una combinación de técnicas psicológicas y estrategias prácticas. Desde mi experiencia, podemos comenzar con siete sencillos pasos para lograr hackear nuestra mente. Desaprender lo que no nos ha funcionado y re-aprender a manejar nuestros pensamientos. Para iniciar, te sugiero reconocer y aceptar los eventos del pasado, no negarlos. Y ojo, no significa ‘resignarse’, sino entender que el pasado ya ocurrió y no puede cambiarse. La aceptación es el punto de partida para liberarnos de su peso. Utiliza los eventos negativos del pasado como maestros, y aprende de esas experiencias, para que evites repetirlas en el presente o futuro. Podemos re-programar nuestra mente al cambiar la narrativa que nos contamos día a día. Para esto, es de suma importancia cuidar nuestro lenguaje: qué pensamos, qué decimos, qué pensamos y no decimos, ¿cómo son nuestras expresiones no verbales? Al observar nuestro lenguaje detenida y conscientemente, nos será evidente aquello que debemos re-programar y reajustar, en un sentido constructivo. ¡La visualización es la herramienta más poderosa que tenemos! La mente no puede diferenciar algo que imaginas y piensas vívidamente, de la realidad. Imagina en grande y a detalle, cómo te gustaría sentirte y cómo te sentirás al lograr aquello que te has planteado. ¿Qué estás haciendo? ¿Qué debes hacer o qué dejarás de hacer para lograrlo? Si lo puedes imaginar y pensar, lo puedes construir y crear. Si aún no tienes metas, objetivos o propósitos, ¡es momento de definirlos! Si no, ¿cuándo? Establece tus metas de manera específica y alcanzable (realista). Divide tus objetivos en pequeños pasos y celebra cada avance, por mínimo que sea. Ese es el camino del éxito.
Ejercítate Cuida tu alimentación primaria y secundaria Asesoramiento profesional
El ejercicio regular no sólo mejora la salud física, no solamente es necesario, sino que también tiene efectos positivos en la mente, como la liberación de endorfinas que mejoran el estado de ánimo. Realiza actividad física, al menos cuatro veces por semana. Tu alimentación primaria es todo aquello que no te comes. Quiere decir todo lo que observas, escuchas, lees, piensas, sientes, y que proviene en gran medida, de tu ambiente, relaciones, vida social y entornos. Por otro lado, la alimentación secundaria es todo aquello que entra por tu boca, lo que bebes y comes. ¿Cómo estás nutriendo tu cerebro? ¿Cómo lo alimentas? Alcanzar tus metas conlleva una estructura, plan de acción, seguimiento y responsabilidad. Un entrenador o mentor te puede guiar a encontrar tus propias respuestas y proporcionarte estrategias personalizadas para avanzar y lograr tus objetivos, de manera cuantificable y medible. En conclusión, por supuesto que podemos hackear nuestra mente. Es un proceso que requiere práctica, constancia, dedicación, conciencia plena, hambre y deseo de lograr y ser más. Nos obliga a salir de la zona de confort; nos impulsa a enfocarnos en construir un futuro en el que todas nuestras metas son cumplidas. Recuerda, el cambio comienza con un deseo, se fortalece con el pensamiento y se logra con la acción.