La Laguna Nichupté alberga un cocodrilo por cada kilómetro
30 Sep 2024Su población en riesgo de extinción
La Laguna Nichupté, un icónico cuerpo de agua rodeado por la zona turística de Cancún, enfrenta una preocupante disminución en la población de cocodrilos, según reporta el Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales de Quintana Roo.
De acuerdo con su director, Javier Carballar, actualmente se estima que hay un cocodrilo por cada kilómetro en la laguna, una cifra alarmante si se considera que en el pasado la presencia de estos reptiles era mucho más común y, particularmente, los ejemplares grandes se han ido perdiendo con el tiempo.
Aunque los avistamientos de cocodrilos continúan siendo un fenómeno relativamente habitual en las áreas cercanas a la laguna, la percepción de una sobrepoblación está lejos de la realidad. Carballar aclaró que la baja densidad de estos reptiles es resultado de la intervención humana, tanto directa como indirecta. Han aparecido cocodrilos muertos en diversas ocasiones, lo que pone en evidencia el riesgo que enfrenta esta especie, que habita en el ecosistema de Nichupté desde hace millones de años.
La Laguna Nichupté es hogar de dos especies de cocodrilos: el Crocodylus acutus y el C. moreletii, descendientes de un linaje que ha sobrevivido durante más de 200 millones de años. Ambas especies están catalogadas como sujetas a protección especial bajo la NOM-059-SEMARNAT-2010, lo que subraya la importancia de su conservación. A pesar de su capacidad de adaptación, los cocodrilos están cada vez más amenazados debido a la interacción con el turismo masivo y el desarrollo urbano en Cancún.
Carballar hizo un llamado a los operadores turísticos, residentes y visitantes para que se informen sobre cómo comportarse ante la presencia de un cocodrilo y se sumen a las acciones del Programa de Gestión y Conservación de Cocodrilos Cancún-Nichupté. Este programa busca fomentar las mejores prácticas para garantizar la seguridad de las personas, pero también la protección de estos animales que forman parte fundamental del ecosistema de la laguna.
Uno de los principales mitos que se busca desmentir es que los cocodrilos ven al ser humano como una presa. En realidad, los encuentros suelen ser esporádicos y los cocodrilos, como explicó el director del Instituto, no persiguen activamente a las personas. Sin embargo, la presión constante sobre su hábitat y la falta de conciencia en torno a su comportamiento natural han contribuido a la disminución de los cocodrilos más grandes y longevos, lo cual tiene un impacto negativo en el equilibrio del ecosistema.
La metodología que se utiliza para estudiar la población de cocodrilos en Nichupté se basa en el número de ejemplares por cada metro lineal de la laguna, y los datos actuales revelan una tasa de un cocodrilo por kilómetro.
Este descenso es motivo de preocupación, ya que los cocodrilos no solo son un símbolo de la biodiversidad de Cancún, sino que también cumplen un rol crucial en el mantenimiento de la salud del ecosistema acuático.
La conservación de estos reptiles es clave para preservar la identidad ecológica de la Laguna Nichupté, una de las zonas más impactadas por el turismo en Cancún.
Es urgente que las iniciativas de protección de especies se implementen con rigor, y que los esfuerzos por educar a la comunidad local y a los turistas se intensifiquen, ya que su participación es esencial para detener la disminución de esta especie milenaria.
Debate