Réquiem para el PRI
11 Oct 2024Opinión de José Encarnación Alfaro Cázares / El Heraldo /
La sentencia del Tribunal electoral del Poder Judicial de la Federación por la que se declara legal la realización de la XXIV Asamblea Nacional del PRI en un tiempo prohibido por la Ley General de Partidos Políticos, y en consecuencia, se declara la validez de la reelección de Alejandro Moreno en la dirigencia nacional del PRI, es un grave precedente que vulnera el sistema de partidos políticos y que pone en entredicho la imparcialidad del máximo Tribunal Electoral del País al politizar la impartición de justicia.
Y es que la decisión de la y los magistrados que en una votación de 3 a 2 obsequiaron las pretensiones del dirigente reeleccionista del PRI no tuvo un fundamento jurídico sólido; se trató de una interpretación convenenciera y a modo que puso un criterio aislado por encima de la literalidad de la Ley y de la línea jurisprudencial del propio Tribunal sobre el tema.
Y por la forma y las prisas con que actuaron la Magistrada y los Magistrados que defendieron de manera puntual el escrito de impugnación de Alejandro Moreno como sus abogados defensores, sin cambiarle una coma, da pie para pensar en una actuación por consigna o por defensa de intereses inconfesables.
Sin duda alguna, la dirigencia encabezada por Alejandro Moreno ha sido la peor en la historia del PRI. En los primeros 3 años de su dirigencia se perdieron 11 de los 12 Estados que gobernábamos y sólo recuperamos uno en alianza con el PAN y el PRD. En la elección del 2 de junio del presente año, el PRI obtuvo los peores resultados de su historia.
Apenas consiguió 5 millones 700 mil votos, frente a los casi nueve millones que alcanzó en 2021, es decir, en 3 años perdió más de 3 millones de votos. El PRI pasó de tener el 17 por ciento de la votación en 2021, al 9.5 por ciento en 2024, superado por tres partidos, Morena, PAN y MC.; y en el Congreso de la Unión quedó en condición de intrascendencia como la quinta fuerza legislativa.
Y en relación con su militancia, de casi 7 millones de miembros registrados en 2019, actualmente el PRI cuenta con 1 millón 400 mil afiliados según el INE que representan el 2% de los votantes con referencia a la última elección federal. Durante la dirigencia de Alejandro Moreno el PRI perdió el 80 % de sus militantes.
Cegado por su ambición personal, Alejandro Moreno perdió la brújula de la ética política y en lugar de convocar a un efectivo proceso de reflexión y renovación partidaria promovió su reelección como solución a la crisis que vive el Partido.
Y con la sentencia del Tribunal Electoral el PRI se queda a la deriva, sujeto a la voluntad de una persona para los próximos 8 años; reducido a la condición de una franquicia electoral al servicio de los intereses de una facción sin identidad ideológica ni programática con los principios que le dieron origen y rumbo al PRI, sentenciándolo a la desaparición paulatina o a la permanencia en calidad de satélite del Partido gobernante. Sólo falta, como réquiem para el partido histórico de México, que Alejandro Moreno inicie una depuración de lo que queda del PRI a través de procedimientos amañados de expulsión o de exclusión ilegal del registro partidario hacia quienes mantengan una posición política firme en contra de la reelección y a favor de la refundación partidista.
POR MTRO. JOSÉ ENCARNACIÓN ALFARO CÁZARES
COLABORADOR
@JOSEEALFARO